1-Introducción
histórica.
Fue el término que los revolucionarios franceses
utilizaban para designar peyorativamente al sistema de gobierno anterior a la Revolución francesa de 1789 (la monarquía absoluta de Luis XVI), y que se aplicó
también al resto de las monarquías europeas cuyo régimen era
similar.
El Antiguo Régimen tiene tres principales pilares:
-Monarquía absoluta, el rey, por derecho divino es el
encargado de gobernar en todos los ámbitos, económico, político, social, tiene
colaboradores pero solo de consulta, sin derecho a voto. Concentra todos los
poderes.
- Sociedad estamental, naces en un grupo social y mueres en el mismo grupo social. No hay cambios ( estamentos cerrados).
- Sociedad estamental, naces en un grupo social y mueres en el mismo grupo social. No hay cambios ( estamentos cerrados).
>
privilegiados, nobleza (no trabaja) , clero (oradores).
> no
privilegiados, labradores (trabajan), campesinos. entre estos están la alta
burguesía ( comercio, paga menos impuestos)
- Economía de subsistencia, se trabaja y se cultiva solo lo que se va a consumir, no puede producir más. debido básicamente a la alta mortalidad, poca población consumidora, poca demanda, no hay técnicas para el cultivo y esto lleva a la poca riqueza para el país.
- Economía de subsistencia, se trabaja y se cultiva solo lo que se va a consumir, no puede producir más. debido básicamente a la alta mortalidad, poca población consumidora, poca demanda, no hay técnicas para el cultivo y esto lleva a la poca riqueza para el país.
2- La Bastilla.
Destinada a defender la puerta de San Antonio, fue
edificada durante el reinado de Carlos V de Francia, de 1370 a 1383 por Hugo Aubriot con cuatro torres, siguiendo el modelo
de la época; las otras torres fueron añadidas posteriormente. Medía 66 m de largo por 34 m de ancho y 24 m de altura al nivel de las
torres, y estaba rodeada por fosos de 8 m de profundidadSu utilización militar
resultó pronto insuficiente y se construyó un nuevo recinto. Se empleó entonces
como fortín y lugar de recepción para Francisco I,
antes de ser transformada en prisión del Estado por el Cardenal Richelieu.
La historia de la fortaleza de la Bastilla va unida a la de
las Lettres de cachet, que eran cartas
firmadas por el rey (o por sus ministros) que ordenaba ingresar en prisión sin
juicio. Se trataba de una prisión confortable para las altas personalidades
(aristócratas y burgueses), que disponían de verdaderos departamentos con
servicio y buenas comidas. Sin embargo, existía una parte más convencional no
tan agradable para los prisioneros comunes, y el edificio contaba también con
celdas de castigo (pero no mazmorras) que servían de condena a los prisioneros
insubordinados, como el famoso Latude.
Además se trataba de un pozo financiero. Louis XVI, que ya había clausurado la Torre de Vincennes, la quería destruir
desde 1784. El pueblo no parece
haber temido realmente al edificio, pero en vísperas de la Revolución francesa de 1789 los Cuadernos de quejas de la ciudad ya pedían su destrucción.
Como toda fortaleza imponente, marcaba el paisaje y era un símbolo del poder
del rey (como la Torre del
Temple).
3-Toma de La
Bastilla.
3.1-Antecedentes a la Revolución.
El 17 de junio de 1789, los representantes del Tercer
Estado y de una parte del bajo clero se desgajaron de aquellos Estados
Generales y se constituyeron como Asamblea Nacional. El rey inicialmente se opuso a
esta idea, pero fue forzado a reconocer la autoridad de la Asamblea , que el 9 de julio se
autoproclamó Asamblea
Nacional Constituyente, una institución cuyo propósito
era crear una constitución para
el país. Pero el mayor detonante fue la formación de la Asamblea Nacional ,
el Juramento
del Juego de Pelota y
la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que abrían la vía
hacia el fin del absolutismo y de los privilegios de la nobleza. La rebelión
parlamentaria unida a la del pueblo de París ya había tenido antecedentes dos
años antes en la ciudad de Rennes, sede del Parlamento de Bretaña. En 1789, el
movimiento se extendió en seguida a las capitales de la provincias francesas.
Para defender la
Asamblea Nacional de un posible ataque de las tropas reales,
y para asegurar el orden en la capital, las autoridades municipales parisinas
decidieron crear una milicia popular de 48.000 hombres, la llamada Guardia
Nacional, cuya insignia era roja y azul, los colores de la ciudad de
París. Estos dos colores, a los que se unió el blanco, se convirtieron en el
emblema de la Revolución.
3.2-La destitución
de Necker.
Luis XVI designó como sucesor de
Turgot a Nécker, un banquero ginebrino de sólida fortuna personal y gran
reputación como financista. Obtuvo grandes empréstitos que pasajeramente
aliviaron la situación financiera. Pero estos remedios resultaron ineficaces,
porque simultáneamente, aumentaron los gastos públicos como consecuencia de la
guerra que estallo entre Inglaterra y Francia, al apoyar esta última a las
colonias inglesas de América del Norte. Como los privilegiados no deseaban una
reforma de fondo provocaron la caída de Nécker en 1781.
En 1788, la gravedad de la situación obligó a Luis XVI a llamar nuevamente a Nécker, este sugirió al rey la convocatoria de los Estados Generales (una asamblea formada por representantes del clero, la nobleza, y el tercer estado), exigida también por el pueblo. Luis XVI accedió finalmente a celebrar unas elecciones nacionales en 1788.
Luis XVI se vio obligado a ceder ante la continua oposición a los decretos reales y la predisposición al amotinamiento del propio Ejército real. El 27 de junio ordenó a la nobleza y al clero que se unieran a la autoproclamada Asamblea Nacional Constituyente. Luis XVI cedió a las presiones de la reina María Antonieta y del conde de Artois y dio instrucciones para que varios regimientos extranjeros leales se concentraran en París y Versalles.
Al mismo tiempo, Nécker fue nuevamente destituido. El pueblo de París respondió con la insurrección ante estos actos de provocación.
En 1788, la gravedad de la situación obligó a Luis XVI a llamar nuevamente a Nécker, este sugirió al rey la convocatoria de los Estados Generales (una asamblea formada por representantes del clero, la nobleza, y el tercer estado), exigida también por el pueblo. Luis XVI accedió finalmente a celebrar unas elecciones nacionales en 1788.
Luis XVI se vio obligado a ceder ante la continua oposición a los decretos reales y la predisposición al amotinamiento del propio Ejército real. El 27 de junio ordenó a la nobleza y al clero que se unieran a la autoproclamada Asamblea Nacional Constituyente. Luis XVI cedió a las presiones de la reina María Antonieta y del conde de Artois y dio instrucciones para que varios regimientos extranjeros leales se concentraran en París y Versalles.
Al mismo tiempo, Nécker fue nuevamente destituido. El pueblo de París respondió con la insurrección ante estos actos de provocación.
3.3-Primeros momentos del conflicto.
3.3.1- 10 de julio de 1789
Los electores de París
(el grupo de delegados que habían elegido quienes representarían a la ciudad de
París en los Estados Generales) se reunieron en el Ayuntamiento de la capital y
decidieron constituirse en el "nuevo" poder municipal, y comenzar a
constituir una "Guardia Nacional", que fuese la fuerza de choque de
las nuevas instituciones y que mantuviese el "nuevo orden" en las
calles de París. El problema era que esta guardia no tenía armamento.
3.3.2- 11 de julio de 1789
Louis XVI
no reconoce a la
Asamblea Constituyente , ordenando a 20.000 de sus Guardias
que sitien la capital, para aislar a los diputados rebeldes y sus seguidores,
teniendo así más tarde la prerrogativa de efectuar una acción armada contra
ellos.Debido tanto a la maniobra militar, como a las malas cosechas del verano
pasado, en París sube el precio del pan y de otros alimentos básicos de forma
alarmante, aumentando la inquietud popular, la aversión contra la monarquía y
las simpatías hacia la
Asamblea.
La
aristocracia casi en pleno apoya al rey, negándose a aceptar una Constitución
que recorte sus privilegios. El campesinado comienza a temer medidas represivas
de los terratenientes contra ellos, tales como expulsarles de sus propiedades o
emplear la violencia, en cambio la mitad del clero parece apoyar las demandas
populares.El temor más grande que alberga la población, dada la coyuntura, es
el acaparamiento de trigo por parte de los ricos mercaderes, próximos a las
posturas del rey y la nobleza, con la intención de sumir en la hambruna a los
rebeldes y posteriormente lucrarse de su necesidad.La burguesía comienza a
hacer suyas las exigencias de la
Asamblea , como la anulación de los privilegios feudales, la
igualdad jurídica de todos los ciudadanos y la libertad económica para el
comercio y la fabricación. Los campesinos piden sobre todo la anulación de los
diezmos eclesiásticos y las prestaciones que deben a sus señores nobles.
3.3.3- 12 de julio de 1789.
El 12 de julio,
una multitud creciente, blandiendo bustos de Necker y el duque de Orleans, cruzó las calles hacia
la Plaza Vendôme,
donde había un destacamento de Royal-Allemand Cavalerie (fuerte regimiento de caballería en la germanófona Alsacia),
con el que cual lucharon con una lluvia de piedras. En la Plaza Luis XV, la caballería, comandada
por el príncipe de Lambesc, disparó al portador de uno de los bustos y un
soldado murió. Lambesc y sus tropas cargaron contra la muchedumbre y un civil,
según los informes, fue la única baja de los manifestantes.
El
regimiento de Gardes Françaises (Guardia Francesa) formaba la guarnición
permanente de París que, con muchos vínculos locales, era favorable a la causa
popular. Este regimiento había sido confinado a sus cuarteles durante los
primeros altercados a comienzos de julio. Con París convertido en un polvorín,
Lambesc, que no confiaba en que este regimiento obedeciera sus órdenes, colocó
a 60 hombres a caballo para vigilarlo frente a su sede en la calle Chaussée
d'Antin. Una vez más, la medida que tenía la intención de refrenar las
revueltas sólo sirvió para provocarlas. La Guardia Francesa
hizo frente a ese grupo de caballería, matando a dos soldados e hiriendo a tres
más, a pesar de que los oficiales de la Guardia Francesa
hicieron tentativas inútiles de replegar a sus hombres. La revuelta ciudadana
tuvo entonces a su servicio a un contingente militar experimentado,
definitivamente en el lado popular, que acampó en el Campo de Marte, para
contrarrestar a los esperados regimientos mercenarios. El futuro "Rey ciudadano" Luis Felipe de Orleans, siempre partidario
de la Revolución ,
fue testigo de estos hechos como joven oficial de la Guardia. En su
opinión, los soldados habrían obedecido si hubieran podido. Según él, los
oficiales abandonaron sus responsabilidades en este momento previo al
levantamiento, cediendo el control a lossuboficiales.
La autoridad incierta del barón de Besenval, jefe de la Guardia Francesa ,
supuso una abdicación virtual por parte de los encargados de controlar el
centro de París.
3.3.4- 13 de julio de 1789.
Desmoulins
apela a los parisinos a armarse para defender sus vidas. Comienzan a congregare
muchedumbres armadas y se suceden más asaltos y robos. La Asamblea envía una
delegación al rey demandando que retire a sus tropas extranjeras de la capital,
confiando su custodia a la Milicia Burguesa.Un comité de la Asamblea asume la
administración de la capital al margen de las autoridades del rey. Las bandas
de parisinos armados son reagrupadas con cierto orden entorno a la Milicia Burguesa ,
formando la Milicia
Ciudadana , que adopta como emblema una escarapela tricolor;
el azul y el rojo de París, y el blanco de los Borbones.
3.3.5- 14 de julio de 1789. (Estalla la Revolución )
El 14 de
Julio de 1789, los campesinos cansados de tantas injusticias por parte de la
nobleza, deciden apoyar a la burguesía y toman la Bastilla , símbolo del
Régimen absolutista, que funcionaba como cárcel, para los opositores del
gobierno.
Y en las zonas rulares se dieron
levantamientos de los campesinos contra los señores feudales.
3.3.5.1- Los inválidos.
Los Inválidos y La Bastilla tenían
importancia para la milicia burguesa porque en el arsenal del primer fortín se
almacenaban 40.000 fusiles, 12 cañones y un mortero. En el arsenal del segundo
fortín se almacenaba pólvora. Tal como dice Humbert, había que conseguir la
"ventaja de procurar armas a los burgueses", munición y pólvora, y
nunca para el “populacho”. Además, Los Inválidos no fue tomado en
glorioso asalto armado lleno de heroísmo y valor. La Asamblea de Electores
había estado reunida en el ayuntamiento toda la noche y decidió que tenía que
armar a la milicia burguesa. Así que la envió allí. El ayuntamiento también
mandó al procurador real, Ethis de Corny, para convencer al gobernador de Los
Inválidos de que diera paso a la milicia. El gobernador Sombreuil, lejos de
oponerse y defender la posición, permitió el paso y no hubo ni un solo disparo.
Las tropas reales -con sus comandantes- que estaban acampadas en el Campo de
Marte, tampoco intervinieron.
Pero
volvamos al relato de Humbert y veamos que nos cuenta:
“Al
llegar a los Inválidos seguí a la multitud hasta llegar al sótano donde se
encontraban las armas. Encontrando, en la escalera del sótano, a un hombre que
llevaba dos armas, le cogí una y volví a subir; pero en lo alto de la escalera
la muchedumbre era tan numerosa que todos los que subían fueron obligados a
dejarse caer de espaldas hasta el fondo del sótano la muchedumbre se obstinaba
en bajar y, como nadie podía subir, la gente se apretujó en el sótano que todos
lanzaban gritos horribles propios de las personas a quienes se ahoga. Muchas
personas estaban ya inconscientes. En esa situación los que estaban armados
avanzaron por el sótano a bayoneta calada obligando a la multitud a
subir."
Así
fue la gloriosa toma de Los Inválidos. Qué fácil lo tenían las tropas reales
para aniquilar a la milicia burguesa y a cualquiera que hubiese puesto
resistencia. Jefferson se quedó pasmado por esta inactividad y desidia de las
tropas reales. En carta a John Jay, en 19 de julio, comentó: "es de
observar que ni un solo inválido se opuso y que un cuerpo de 5000 soldados
acampados a 400 yardas
no hizo movimiento alguno".
Los atacantes buscaban principalmente apoderarse de
la gran cantidad de armas y munición almacenadas allí ya que el día 14 había 13.600 kg (30.000 lb ) de pólvora. La
guarnición regular consistía en 82 inválidos (soldados veteranos no apropiados
para el servicio de combate).
A pesar de ello,la Bastilla
había sido reforzada el 7 de julio con 32 granaderos del regimiento suizo
"Salis-Samade" provenientes del campamento del Campo de Marte. Los
muros estaban protegidos por 18 cañones de 8 libras cada uno y 12 de
menor tamaño. El alcaide era
Bernard-René, marqués de Launay, hijo del anterior alcaide, que había nacido en
la misma fortaleza.La lista oficial de 1832 de "vainqueurs de la Bastille "
(vencedores de la Bastilla )
tuvo poco más de 600 nombres y el total de asaltantes sería probablemente de
algo menos del millar.
La multitud se reunió en el exterior hacia media mañana pidiendo la rendición de la prisión, la retirada de los cañones y la entrega de las armas y la pólvora.
A las 10:30, dos representantes de los amotinados fueron recibidos con amabilidad en la fortaleza pero salieron al poco rato sin resultados.
A las 11:30, una segunda delegación compuesta por Jacques Alexis Hamard Thuriot y Louis Ethis de Corny intenta de nuevo negociar la entrega de las armas y municiones al pueblo de París para proveer ala Guardia Nacional
recién creada. El esfuerzo negociador se fue alargando mientras los ánimos de
la masa armada llegada de Los Inválidos iban impacientándose.
Alrededor de las 13:30, la muchedumbre entró en el patio externo y las cadenas sobre el puente levadizo al patio interior fueron cortadas, aplastando a un asaltante desafortunado.
René-Bernard Jordan de Launay ordenó entonces disparar sobre la muchedumbre, haciendo numerosas víctimas.
A las 14:00 una tercera delegación, en la que toma parte el abbate Claude Fauchet, se reunió con el alcaide dela Bastilla sin más éxito.
Hacia las 15:00 una cuarta delegación llegó ala Bastilla encabezada de
nuevo por Louis Ethis de Corny pero no obtuvo nada. En este momento comenzó el
fuego cruzado, aunque nunca podrá dilucidarse qué bando comenzó primero. Los
asaltantes comprobaron que la fortaleza era una ratonera y la lucha se hizo más
violenta e intensa, mientras las tentativas por parte de las autoridades para
dictar un alto el fuego no fueron tenidas en cuenta.
A las 15:30, los atacantes se vieron reforzados por 61 "gardes françaises" amotinados y otros desertores de las tropas regulares, bajo el mando de Pierre-Augustin Hulin, antiguo sargento enla Guardia Suiza.
Portaban las armas tomadas anteriormente en Los Inválidos y entre dos y cinco
cañones. Estos fueron colocados en batería contra las puertas y el puente
levadizo de la fortaleza.
A pesar de ello,
La multitud se reunió en el exterior hacia media mañana pidiendo la rendición de la prisión, la retirada de los cañones y la entrega de las armas y la pólvora.
A las 10:30, dos representantes de los amotinados fueron recibidos con amabilidad en la fortaleza pero salieron al poco rato sin resultados.
A las 11:30, una segunda delegación compuesta por Jacques Alexis Hamard Thuriot y Louis Ethis de Corny intenta de nuevo negociar la entrega de las armas y municiones al pueblo de París para proveer a
Alrededor de las 13:30, la muchedumbre entró en el patio externo y las cadenas sobre el puente levadizo al patio interior fueron cortadas, aplastando a un asaltante desafortunado.
René-Bernard Jordan de Launay ordenó entonces disparar sobre la muchedumbre, haciendo numerosas víctimas.
A las 14:00 una tercera delegación, en la que toma parte el abbate Claude Fauchet, se reunió con el alcaide de
Hacia las 15:00 una cuarta delegación llegó a
A las 15:30, los atacantes se vieron reforzados por 61 "gardes françaises" amotinados y otros desertores de las tropas regulares, bajo el mando de Pierre-Augustin Hulin, antiguo sargento en
3.3.5.3- Detenidos
célebres en la Bastilla.
Hugues Aubriot, su fundador.
François de Bassompierre.
Biron.
La Bourdonnais.
Brissot.
Bussy-Rabutin.
Anne du Bourg.
Antoine de Chabannes
Gatien de Courtilz de Sandras.
Nicolas Bouquet.
Latude.
Simon-Nicolas-Henri Linguet.
El hombre de la máscara de hierro.
Bernard Palissy.
Paul Pellisson.
El Marqués de Sade.
Voltaire.
4-Consecuencias de la
Toma de la
Bastilla.
A las 8 de la mañana del 15 de julio de 1789, en el Palacio de Versalles, en el momento de su
despertar, el duque de
Rochefoucauld-Liancourt informó
a Luis XVI de la toma de la
Bastilla.
- "Pero ¿es una rebelión?" preguntó Luis XVI.
- "No, señor, no es una rebelión, es una revolución." respondió el duque.
- "No, señor, no es una rebelión, es una revolución." respondió el duque.
Las principales consecuencias de
la toma de la Bastilla
fueron la decisión de eliminar el feudalismo, tanto jurídica como
institucionalmente, para evitar los motines del pueblo. Para llevar a cabo esta
importante reforma se estableció el precio justo para las tierras y se
suprimieron los gremios y las corporaciones. La burguesía, alentando estas
medidas, buscó la unificación del mercado interno.
Otra de las consecuencias de la toma de la bastilla fue la revolución agraria y social en la campiña francesa. Los campesinos en armas asaltaron castillos y residencias señoriales; incendiaron los edificios de las oficinas de recaudación de los impuestos, que tan desconsideradamente les gravaban. Los campesinos destruyeron así, violentamente el régimen feudal; la asamblea al saberlo lo aniquiló legalmente.
Otra de las consecuencias de la toma de la bastilla fue la revolución agraria y social en la campiña francesa. Los campesinos en armas asaltaron castillos y residencias señoriales; incendiaron los edificios de las oficinas de recaudación de los impuestos, que tan desconsideradamente les gravaban. Los campesinos destruyeron así, violentamente el régimen feudal; la asamblea al saberlo lo aniquiló legalmente.
5- La
Bastilla , después de la Revolución.
Desde el 16 de junio de 1792 se decidió que el lugar que ocupaba la Bastilla formaría una
plaza llamada de la Libertad ,
y que una columna se levantaría en ese lugar. Palloy puso la primera piedra,
pero la construcción no se llevó a cabo. Se instaló una fuente en1793.Napoleón, en sus
proyectos de remodelización de París, propuso, en 1808 construir un monumento en forma de
elefante. Debería medir 24 m
de alto y se utilizaría el bronce fundido de los cañones sustraídos a los
españoles. Se podría acceder a su interior por una escalera situada en una de
sus patas. Pero sólo se realizó una maqueta, a tamaño natural, en escayola. En
la obra de Victor Hugo, Los
miserables, se hace mención de la misma ya que la utilizó
como refugio de Gavroche. Esta maqueta fue destruida en 1846.Se decidirá, en 1833, construir la Columna de
Julio, que estaba prevista elevar en 1792, pero se inauguró en 1840.
6- Bibliografía.
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